
De otro mundo podría ser? De un mundo, donde no hay maldad, no hay venganza, no hay aprovechamientos, ni conveniencia, es un mundo donde aprendes a alegrarte por la felicidad del otro, un mundo donde puedes llegar a darle la vuelta a la tierra para ayudar a alguien, ese alguien que llegó a tu vida, como un ángel, que te dio tu mano cuando no viste otra. Un ángel muy peculiar, distinto a las demás personas, y te da la fe suficiente, para creer en tí y hacer que piensas que nada es inalcanzable en esta vida y que los sueños se pueden lograr, con esfuerzo.
Hay que aprender a cuidar a esas personas, y hacer que nunca se vayan de tu lado,
tejiendo cada día la amistad, una amistad sana, en la que puedas confiar, y poner un poco de tí.
Porque, al fin y al cabo, qué haría la gente sin amigos?
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